Resumen:
El ruido urbano ha degradado la calidad de vida de
todas las ciudades que existen el mundo. El accionar
urbano para resolver la problemática ha sido poco
eficaz, ya a que se ha centrado en la reducción de
niveles estandarizados de emisión de ruido (dB min,
dB max y dB leq). En ese sentido, el paisaje sonoro es
una alternativa al tratamiento de lo sonoro en la ciudad. Este enfoque se diferencia de la ambigua noción
de ruido debido a que involucra factores perceptuales
y contextuales, que describen la producción sonora
de la ciudad de mejor forma.
En la actualidad la ciudad Latinoamérica se concibe
como un lugar con características territoriales particulares, que originan paisajes sonoros con patrones
de comportamientos específicos. En ese contexto, la
presente reflexión argumenta que el factor físico del
entorno acústico debe integrarse al paisaje sonoro
urbano, de modo que se valore integralmente, junto al factor perceptual del sonido. Así, la gestión de
lo sonoro en la ciudad que es responsabilidad de las
entidades locales, puede lograrse más acertadamente.
El trabajo destaca la importancia de la creación de
paisajes sonoros dominados por sonidos naturales,
como uno de los principales servicios sistémicos que
necesitarán las ciudades del futuro. Esto es posible si
se garantizan áreas de interés ambiental, como parques y plazas públicas. Por lo tanto, es preciso que la
salud pública, la arquitectura y el planeamiento urbano promuevan la mejora de la calidad del paisaje sonoro, lo que en consecuencia contribuye al bienestar
social de la población
